“Símbolo de esperanza, autoconfianza, coraje y secreto de la resistencia y la victoria en nuestra región”. Así claramente ha definido el Líder de la Revolución Islámica, al Teniente General Qasem Soleimani, al cumplirse el segundo aniversario del atentado donde perdió la vida.
Un 3 de enero para ser más exactos, fueron asesinados el comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica de Irán y el alto comandante iraquí, Abu Mahdi al-Muhandes, junto a otros de sus compañeros de lucha, tras una orden del entonces presidente estadounidense Donald Trump.
Un atentando a todas luces cuestionado por gran parte de la comunidad internacional, y que empezando el año 2022, hizo a muchos temer el estallido de un conflicto bélico entre EE.UU. e Irán por la magnitud del accionar de Washington.