Los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los narcotraficantes a lo largo de la frontera oriental de Irán con Afganistán y Paquistán son parte del escenario natural.
Pero Irán ahora exige cooperación internacional en la lucha contra lo que en realidad es un problema global.
Este país ha perdido suficientes recursos financieros y, lo que es más importante, humanos, sobre todo jóvenes, al abordar el problema. Y sus recursos se están reduciendo.