En días recientes, el portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Ned Price, dijo que la administración anterior (refiriéndose a la de Donald Trump) dejó atrás un “terrible conjunto de opciones”, incluidas sus escaladas contra la República Islámica.
Desde Washington se expresó que la campaña de “máxima presión” contra Irán, iniciada bajo la era Trump, y mantenida por la Administración Biden, ha sido un “fracaso abyecto”.
Y aunque pueda sonar sorpresivo, Price resaltó que ni se logró un “mejor trato” con Irán, ni se contuvo la influencia regional del país persa, ni se detuvo su programa nuclear, ni tampoco se unió a la comunidad internacional para imponer demandas maximalistas a Irán.