Cada año, millones de animales en todo el mundo deciden emigrar para poder sobrevivir y reproducirse.
Para ello, tras atravesar montañas y sus inalcanzables cimas, colinas, yardangs y hasta llanuras inhabitables, recorren inmensos bosques y mares, tanto como cuando están agitados como cuando se encuentran en calma.
Siguen su camino a través de ríos perennes o intermitentes, hasta llegar a la orilla de los humedales o pantanos en una condición climática óptima. Son animales fuertes, astutos y con muchas habilidades.