Este lunes, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, luego de mucho tiempo de espera y con enorme expectativas abiertas, finalmente ha reconocido, a través de la firma de un decreto, la independencia de Donetsk y de Lugansk, dos localidades de gran importancia dentro de la zona del Donbás, de gran mayoría prorrusa, que decidieron separarse de Ucrania, de manera espontánea y altamente mayoritaria, en 2014, es decir, hace ya 8 años, es decir, Putin se tomó ese tiempo para dar el paso que, este lunes, ha dado.
Durante estos 8 años, el asedio de las fuerzas ucranianas sobre la zona del Donbás, buscando dar de baja a los liderazgos independentistas, ha sido constante, sistemática, sin haber logrado su cometido. Putin, ante todo esta situación, para la presión permanente y falsos rumores que viene generando Occidente en contra de Rusia, con intereses muy particulares, a lo que hay que sumar que la crisis ucraniana está afectando severamente a Rusia, y que EE.UU. está conduciendo a la OTAN a generar un acorralamiento lo más cercano posible, a las fronteras rusas, con tal de aislarla de la comunidad internacional.