El Occidente tiene la culpa por el actual conflicto entre Ucrania y Rusia por ignorar durante más de una década las preocupaciones de seguridad de Moscú.
Esta es la opinión de muchos expertos como el coronel Douglas Macgregor, exasesor de Seguridad de Defensa de Estados Unidos, quien ha dicho que la operación militar rusa en Ucrania podría ser evitada si el Occidente respetaba las preocupaciones de seguridad de Rusia.
“[El presidente ruso] Vladímir Putin está llevando a cabo algo sobre lo que nos ha estado advirtiendo, al menos durante los últimos 15 años, que es que no tolerará las fuerzas estadounidenses o sus misiles en sus fronteras, al igual que nosotros no toleraríamos las tropas y los misiles en Cuba”, ha dicho Macgregor.
Durante años Rusia ha expresado su preocupación por la expansión hacia el este de Europa de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y lo ha percibido siempre como una amenaza.
Ya en 2007 en una Conferencia de Seguridad de Múnich, Putin había denunciado que la expansión de la OTAN no tenía “ninguna relación con la modernización de la propia alianza, ni con garantizar la seguridad en Europa. Por el contrario, representa una grave provocación que reduce el nivel de confianza mutua”.
“Tenemos derecho a preguntar: ¿Contra quién va dirigida esta expansión?, ¿y qué pasó con las garantías que hicieron nuestros socios occidentales después de que disolución del Pacto de Varsovia?”, cuestionó entonces el líder ruso.
Creada durante la Guerra Fría, la OTAN tenía como objetivo proteger al Occidente de la Unión Soviética. Sin embargo, muchos expertos como el historiador Brecht Jonkers opinan que el bloque militar se ha convertido en un instrumento para contener la influencia de potencias como China y Rusia.
“Para eso está la OTAN: Contener países del segundo y tercer mundo en el Sur Global y el Este Global y preservar y proteger la hegemonía de las superpotencias occidentales, principalmente EE.UU.”, dice Jonkers.
Rusia lleva a cabo desde el 24 de febrero “una operación militar especial” en Ucrania tras reconocer las autoproclamadas Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, cuyas autoridades habían solicitado a Rusia ayuda frente al Ejército ucraniano.
Rusia alerta que las potencias occidentales están utilizando a Ucrania para invadir el territorio ruso, por lo que asegura que la acción militar en el país vecino es el único camino que queda para evitar una guerra a gran escala en Europa.