El ataque del régimen israelí a la Franja de Gaza destruyó muchas de las mayores mezquitas de Gaza.
Las iglesias tampoco han sido inmunes a la política de ocupación israelí. La destrucción de sitios de culto por el régimen sionista ha fomentado un espíritu de solidaridad entre cristianos y musulmanes.
A pesar del silencio ensordecedor de la comunidad internacional sobre la brutalidad del régimen sionista, el pueblo palestino cree firmemente que nada podrá quebrar su resistencia.