Si los países europeos deciden cortar su dependencia al gas ruso, entonces tendrá que proveerlo EE.UU., con un coste adicional bastante elevado, opina un experto.
El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo el jueves que había firmado un decreto, según el cual, para adquirir gas natural, [los países hostiles] deberán abrir una cuenta en rublos en los bancos rusos a fin de que puedan hacer los desembolsos en esa moneda desde el 1 de abril.
Al respecto, en una entrevista concedida este viernes a la cadena Hispan TV, Lois Pérez Leira, el secretario ejecutivo de la Internacional Antimperialista, ha asegurado que, si EE.UU. se consolida como el primer proveedor de gas a Europa, será la parte que más se beneficie, pues venderá su gas a un precio bastante elevado.
Otra opción, ha continuado Pérez Leira, es el gas de Argelia que, en este momento, está en conflicto con Marruecos por el tema de Sáhara y no es una opción segura para garantizar el suministro de gas.
Desde el inicio de la operación militar de Rusia en Ucrania el pasado 24 de febrero, Moscú ha rechazado en reiteradas ocasiones haber utilizado el suministro de gas como un arma política y ha dejado claro que seguirá siendo el proveedor más confiable de recursos naturales para Europa.