El 11 de abril de 2002, tuvo lugar un intento de golpe de Estado en Venezuela, siendo Hugo Chávez el presidente de ese país.
Ese día, representantes de los sectores más conservadores de la oligarquía venezolana, apoyados por algunos oficiales del Ejército y secundados por el poder mediático, concibieron una situación de gran tensión para enfrentar al pueblo entre sí: un golpe de Estado contra el presidente legítimo del país, el comandante Hugo Chávez.
El 12 abril de 2002, tras dos días de protestas, allanamientos y arremetidas en varias partes del país, la muerte de 11 personas y la entrega de Hugo Chávez a los altos mandos militares, Pedro Carmona se proclamó presidente; no obstante, un día después, es decir, el 13 de abril, las reacciones cívico-militares que tuvieron lugar retornaron a Chávez al poder.