El repudio de la polémica iniciativa de AMLO por el Parlamento mexicano es una parte de la lucha entre la oposición conservadora y el Gobierno, opina un experto.
El dictamen de la reforma eléctrica del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) fue desechado la noche de este 17 de abril por el pleno de la Cámara de Diputados. La reforma disponía dejar el 54 % del mercado eléctrico a la Comisión Federal de Electricidad y el restante 46 % a la iniciativa privada.
La reforma eléctrica buscaba en lo general revertir la apertura del mercado eléctrico al sector privado que se echó a andar desde 1992. Pero en lo particular coincidía en resarcir mucho de lo dispuesto por la reforma energética aprobada en el 2013 y pretendía blindar al litio como recurso estratégico de la nación.
Al respecto, en una entrevista concedida a HsipanTV, el analista internacional, Isaac Bigio, ha descrito el referido rechazo como “una parte de la lucha política en el México entre una oposición bastante conservadora y un Gobierno” que intenta tener más influencia en la economía del país.