El 26 de abril de 1986, un accidente en la central atómica de Chernóbil, en la antigua Unión Soviética, hoy Ucrania, desató el peor desastre nuclear que haya acontecido en la historia de la humanidad.
Durante una prueba, un aumento súbito de la potencia en el reactor 4 de la central nuclear produjo el sobrecalentamiento del núcleo del reactor, que terminó provocando una explosión que liberó más radiación que la bomba lanzada sobre Hiroshima.
La explosión propagó radioactiva en gran parte de lo que fue la Unión Soviética. Cerca de 8 millones de personas se vieron expuestas a la radiación y más de 4 millones de hectáreas de bosques en el centro de Europa quedaron contaminadas.