China dice estar lista para responder a todas las amenazas que ponen en peligro su soberanía, tras el paso de dos destructores de EE.UU. por el estrecho de Taiwán.
Según la Marina estadounidense, citada por la agencia británica de noticias Reuters, dos buques de guerra estadounidenses, el USS John S. McCain y el USS Curtis Wilbur, cruzaron el jueves las aguas del estrecho de Taiwán, en el marco de la segunda maniobra que realizó el mes de diciembre la Armada de EE.UU. en la región.
“China seguirá en alerta máxima, lista para responder a todas las amenazas y provocaciones en cualquier momento y salvaguardar resueltamente la soberanía nacional y la integridad territorial”, indicó la misma jornada el portavoz del Ministerio chino de Asuntos Exteriores, Wang Wenbin, en una rueda de prensa.
Wang expresó su firme oposición a las provocaciones de EE.UU., afirmando que los buques de guerra estadounidenses han hecho repetidamente alarde de su destreza en el estrecho de Taiwán, provocando problemas.
Asimismo, señaló que Estados Unidos ha puesto en grave peligro la paz y la estabilidad en todo el estrecho de Taiwán e instó a Washington a desempeñar un papel constructivo para la paz y la estabilidad regionales en lugar de hacer lo contrario.
EE.UU. y la mayoría de los países apoyaron una resolución en 1971 que considera a China el único representante legítimo ante las Naciones Unidas y reconoce a Taiwán como parte indivisible de esta nación. No obstante, Washington, pese a la negativa de Pekín, ha optado en los últimos años por dar apoyo a Taiwán en los campos militar y político, aumentando los contactos con Taipéi.
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China ha denunciado en reiteradas ocasiones las provocaciones de EE.UU. y su postura hacia el actual gobierno separatista de Taipéi y advierte que está lista para entrar en guerra, si tratan de independizar la isla.
Por su parte, el Ministerio de Defensa de China consideró el jueves el último patrullaje de dos buques de EE.UU. de una forma de “provocación” y “una demostración de fuerza” por parte de Washington, afirmando que China se mantiene en máxima alerta para responder, en caso que fuera necesario.