Los acontecimientos en EE.UU. pusieron en tela de juicio la democracia en el país norteño. Las autoridades de diversos países pidieron a Trump aceptar la derrota.
Los Gobiernos de diversos países criticaron la violencia y el caos en Washington D.C., donde los partidarios del saliente presidente estadounidense, Donald Trump, asaltaron el Congreso, el miércoles, para detener una sesión legislativa conjunta tendiente a certificar la victoria del demócrata Joe Biden, en las elecciones del pasado noviembre.
En Rusia, la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Maria Zajarova, en su cuenta de Facebook, calificó de arcaico el sistema electoral de EE.UU.
Mientras tanto, la canciller alemana, Angela Merkel, consideró perturbador el asalto al Capitolio por parte de los partidarios de Donald Trump.
Francia, Reino Unido y varios países europeos y asiáticos, mediante comunicados, criticaron el episodio violento provocado por los partidarios de Trump, y lo consideraron una violación a la democracia.