La frontera sur de México se encuentra vigilada por elementos de la Guardia Nacional y del Instituto Nacional de Migración ante la llegada de caravana migrante.
La instrucción del Gobierno de México es no dejar pasar a ningún migrante de manera irregular y que venga con contagio de coronavirus, pero se les dará la atención respetando los derechos humanos.
Cerca de 800 elementos de la Guardia Nacional y del Instituto Nacional de Migración, fueron desplegados por el gobierno de México para detener a la caravana de migrantes que partió de San Pedro Sula en busca de llegar a los Estados Unidos.