En Yemen, miles de personas salen a las calles para expresar su repudio a la designación del movimiento popular yemení como una organización terrorista, por EE.UU.
Casi todos los rincones del país son escenarios de masivas protestas contra Estados Unidos. Los indignados tachan de farsa e infundada la decisión del anterior gobierno estadounidense, presidido por Donald Trump, de declarar organización terrorista internacional al movimiento popular yemení Ansarolá.
Gritando consignas como muerte a EE.UU e Israel, los manifestantes rechazaron la complicidad estadounidense en el derramamiento de sangre de los inocentes civiles yemeníes por Arabia Saudí. Precisaron que Washington y el régimen de Tel Aviv son las principales fuentes del terrorismo en la región de Asia Occidental.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU), y la comunidad internacional han instado a EE.UU. en reiteradas ocasiones a que revoque su decisión de declarar organización terrorista a Ansarolá. Advierten que la medida empeoraría aun más la peor crisis humanitaria del mundo que sufre el país, ocasionada por la criminal guerra saudí desde 2015.