La vida del Profeta José (P) es una de las historias coránicas más bellas.
El Profeta José (P) era un hijo prodigioso y muy querido por su padre al que siempre acompañaba en las labores cotidianas como el pastoreo de ovejas. Tras varios episodios y consumidos por la envía, sus hermanos, atrapados por los celos, le lanzan en un pozo y le abandonan.
Después de haber obtenido la salvación se dedicó a servir al faraón de Egipto. Tras diversas penalidades y aventuras, sus esfuerzos y sabiduría le llevan a ocupar un alto puesto como administrador de los bienes públicos del rey, en gran parte debido a su honradez y eficacia.