Colombia, dura con los migrantes venezolanos, ahora da un giro inesperado sobre la regularización de este sector tras el fracaso de la estrategia anti-Maduro.
El Gobierno del presidente colombiano, Iván Duque, que siempre ha sido duro con los migrantes, anunció en diciembre de 2020 que los migrantes sin papeles no tendrían derecho alguno a la vacuna contra el nuevo coronavirus, causante de la COVID-19, que se empezará a administrar el 20 de febrero.
Tal decisión, que excluía de recibir la vacuna a cerca de un millón de venezolanos, le costó a Duque una oleada de críticas.
Sin embargo, ahora el mandatario colombiano dio un giro inesperado al respecto y anunció el lunes, en una declaración conjunta con el alto comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, que implementará un Estatuto de Protección Temporal, con una vigencia de 10 años, para regularizar a los migrantes venezolanos.