Los legisladores demócratas en el juicio político (impeachment) contra Donald Trump concluyen su argumentación y urgen al Senado a inhabilitar al expresidente.
Este jueves, se celebró la tercera jornada del proceso del segundo juicio político contra Trump, acusado de “incitación a la insurrección”, y los demócratas que ofician de fiscales en el juicio político han instado al Senado a condenar al mandatario estadounidense por adelantar la violencia.
“Les pedimos humildemente que condenen al presidente Trump por un crimen del que es abrumadoramente culpable”, ha indicado Joe Neguse, demócrata por Colorado, al considerar que, si no lo hacen, el suceso pueda volver a suceder.
La acusación demócrata en el juicio político contra Trump ha concluido en la idea de que los asaltantes actuaron creyendo que “seguían órdenes directas” del magante republicano.
En este sentido, otra representante demócrata por Colorado Diana DeGette ha recordado que algunos de los abogados de los más de 200 detenidos por el asalto han argumentado cómo sus clientes creían que el exmandatario “les había dicho que lo hicieran”.
La acusación contra Trump ha sido acompañada con imágenes de Trump llamando a la acción a sus seguidores y recordando las palabras de apoyo que dio durante el primer debate electoral a la agrupación de extrema derecha Proud Boys (Muchachos Orgullosos, en español).
Asimismo, el también demócrata Jamie Raskin ha presentado pruebas de que Trump promovió la violencia en el pasado, utilizando vídeos de las propias palabras del expresidente.
“Esta insurrección pro-Trump no surgió de la nada […] Esta no era la primera vez que Donald Trump había inflamado e incitado a una turba”, ha resaltado Raskin.
El legislador ha calificado la conducta de Trump de “totalmente inapropiada”, para luego destacar que es imperativo que el Senado condene a Trump y le prohíba postularse nuevamente para la Casa Blanca en 2024.
“Si regresa al cargo y sucede de nuevo, no tendremos a nadie a quien culpar más que a nosotros mismos”, ha enfatizado Raskin.
Todo esto ocurre después de que el pasado 6 de enero Trump exigiera a sus simpatizantes que se dirigieran al Capitolio del país, en Washington D.C. (la capital), para detener una sesión conjunta en la que los legisladores querían certificar la victoria del demócrata Joe Biden en las pasadas elecciones del 3 de noviembre. Como consecuencia, un gran número de partidarios del presidente republicano interrumpió en el Capitolio.
Para condenar a Trump se necesitarían un mínimo de 67 votos (dos tercios del Senado), al menos 17 de ellos de republicanos, porque los demócratas solo controlan 50 escaños de la Cámara.