La incesante violencia de la Policía militarizada de Carabineros salta las alarmas de la ciudadanía en Chile.
El baleo del malabarista Francisco Martínez Romero en Panguipulli, el cuestionado suicidio de Camilo Miyaki Salinas en la 51.ª comisaría de la comuna de Pedro Aguirre Cerda, y la implicancia de dos Carabineros en la muerte del ciudadano boliviano Jaime Veizaga Sánchez en Calama, sitúan al ente armado como peligro social. Ocupados en descartar participación de terceros, la oficialidad sumaria los hechos antes de cerrar el proceso investigativo.
Dos Carabineros están detenidos en Calama para esclarecer la muerte del ciudadano boliviano Jaime Veizaga Sánchez. Uno de los guardias del Servicio Médico Legal de esa ciudad manifestó que los agentes estatales dejaron a Veizaga en un costado eriazo de la institución tanatológica.
El sargento de Carabineros, Juan González Iturriaga, alega legítima defensa durante su irrupción en la vía pública de Panguipulli contra el artista Francisco Martínez Romero, a quien baleó hasta matarlo.
María Elena Llanos, la ministra de la Corte de Apelaciones de Valdivia, determinó que el carabinero Juan González solo cumpla con firma quincenal y arraigo nacional, mientras dure la investigación. La ministra Llanos es madre de un oficial de la policía militarizada de Carabineros.