La periodista Jineth Bedoya, Premio Mundial a la Libertad de Prensa de la Unesco, acusa al estado colombiano de tortura de los que fue objeto hace más de 20 años.
Después de 2 décadas, el caso por el secuestro y abuso sexual contra la periodista Bedoya llegó a la Corte Interamericana de Derechos Humanos. La periodista relató durante la audiencia virtual frente a jueces los hechos que condujeron a la agresión en su contra.
En el interrogatorio Jineth contó que en 1999 trabajaba para el diario El Espectador, cuando un grupo de paramilitares de ultra derecha la secuestró frente a la cárcel La Modelo de Bogotá y posteriormente la torturó y violó durante 16 horas, antes de abandonarla desnuda al borde de una carretera.
Bedoya investigaba una red de tráfico de armas en el centro penitenciario y su rapto se dio con complicidad de agentes del Estado, especialmente de un “influyente” general de la Policía.
Por su parte, el representante del Estado colombiano, Camilo Gómez, salió de la audiencia con el pretexto de falta de objetividad por parte de los jueces del órgano judicial de la Organización de Estados Americanos (OEA). Durante más de dos décadas, Bedoya asegura haber sido víctima de “persecuciones, intimidaciones y amenazas constantes”. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos ya acusó en 2019 a Bogotá de tener conocimiento del riesgo que corría la periodista y no actuar para protegerla. El emblemático caso de Bedoya se suma a otros casos en los que el Estado colombiano es acusado de ser cómplice de crímenes. En febrero, la Oficina de los Derechos Humanos de Naciones Unidas aseguró haber documentado en 2020, el doble de masacres con respecto a 2019.