Ante la escalada de las protestas y solo un día después de anunciar el despliegue militar, el presidente de Colombia da marcha atrás y retira la reforma tributaria.
“Le solicito al Congreso de la República el retiro del proyecto radicado por el Ministerio de Hacienda y tramitar de manera urgente un nuevo proyecto fruto de los consensos y así evitar incertidumbre financiera”, anunció el domingo el presidente colombiano, Iván Duque, en una declaración formulada desde la Casa de Nariño (sede presidencial).
Duque, sin embargo, dijo que la reforma era una “una necesidad [...] y retirarla o no, no era la discusión”, sino, aseguró que “la verdadera discusión es poder garantizar la continuidad de programas sociales”.
Además, afirmó que su plan busca “darle estabilidad fiscal al país, proteger los programas sociales de los más vulnerables y generar condiciones de crecimiento”.
La polémica reforma fiscal desató protestas a gran escala en el país suramericano, varias de las cuales fueron respondidas de manera violenta por parte de la Policía.
Incluso, Duque ordenó el sábado el despliegue de las fuerzas militares en las calles del país para reprimir las masivas protestas contra la cuestionada reforma tributaria.
¿Cuál fue la propuesta original y por qué fue rechazada?
La propuesta de reforma, que impulsaba Duque, incluía un aumento de los impuestos sobre la renta y productos básicos. Es decir, la ampliación de la base tributaria para incluir a los que menos ganan entre quienes pagan impuestos y gravar con el el Impuesto del Valor Agregado (IVA) del 19 % los servicios públicos de la clase media y alta, entre otras medidas.
Sin embargo, los críticos con la iniciativa denuncian que la respuesta al incremento de los gastos no debía buscarse con más impuestos sobre la clase media colombiana.
El viernes, el mandatario colombiano anunció que la reforma ya no incluiría el impuesto a las ventas de alimentos o servicios públicos ni una expansión del impuesto sobre la renta. No obstante, ese anuncio tampoco menguó la ira social.