Perú registra los peores índices de mortalidad en la historia, más del doble de personas han fallecido desde que empezó la pandemia, no hay nichos en los cementerios.
La familia del fallecido Jonathan Sovero ha tenido que viajar del extremo norte de Lima hasta el extremo sur para poder darle sepultura en el cementerio de Nueva Esperanza. No encontraron lugar en ningún camposanto de su localidad debido al incremento en la tasa de mortandad provocada por la pandemia de la COVID-19 por lo que a partir de ahora tendrán que cruzar toda la capital de Perú para poder visitar el nicho.
Debido a su vasta extensión que abarca 60 hectáreas de los cerros del distrito de Villa María del Triunfo, Nueva Esperanza es el único cementerio de Lima que aún cuenta con espacio. Las muertes totales en Perú superan los mil casos diarios. En el mes de abril se registró un promedio de 300 fallecimientos cada 24 horas por la COVID-19 llegando a picos de 400 decesos diarios. Al inicio de la pandemia el gobierno decretó que los cadáveres sean incinerados pero los crematorios colapsaron durante los dos primeros meses, esto obligó a las administraciones de los camposantos a construir más nichos, como ocurre en el cementerio el Ángel de El Agustino, ubicado en la zona centro de la capital.