La Alianza Alba-TCP, que agrupa a Venezuela, Cuba, Bolivia, Nicaragua, entre otros países latinoamericanos y caribeños, ve alarmante la situación en Colombia.
Repudió a la violencia física, detenciones arbitrarias, desapariciones, y abusos sexuales cometidos por las fuerzas del orden colombianas.
En esta cita virtual, bautizada como Reunión con Centros de Pensamiento del Sur Global, de África, América, Europa, el canciller venezolano citó la importancia de la batalla de las ideas en el mundo y condenó la represión del movimiento indígena en Colombia.
Mientras tanto, el mandatario colombiano sigue con su postura beligerante hacia las manifestaciones. Ordenó “el mayor despliegue que se tenga de capacidades de la fuerza pública” en la ciudad de Cali, uno de los epicentros de las marchas antigubernamentales, so pretexto de cuidar a los ciudadanos.