Hace seis años, Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos (EAU) lideraron una campaña contra el país más pobre de la región.
Con el apoyo de Estados Unidos, esta guerra sin cuartel ha conducido a Yemen al borde de la peor crisis humanitaria provocada por el hombre en la historia moderna.
En el fragor de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, el nominado por el Partido Demócrata, Joe Biden, arremetió contra los saudíes por la sangrienta guerra y prometió poner fin al apoyo de Washington a la coalición liderada por Arabia Saudí.