El deseo de apartar al primer ministro israelí del poder ha unido a la oposición. Sin embargo, los palestinos no ven mucha diferencia entre Bibi y sus adversarios.
El jefe del centrista Yesh Atid, Yair Lapid, anunció la formación de un gabinete de coalición con el líder del ultraderechista Yamina, Naftali Bennett, para encabezar consecutivamente el régimen sionista. La Organización para la Liberación de Palestina (OLP) opinó que la nueva coalición no podrá reducir el extremismo.
El Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS), a su vez, subrayó que las autoridades israelíes siempre han violado, durante décadas, los derechos de los palestinos en sus propias tierras.
De hecho, muchos palestinos no tienen mucha esperanza en la frágil coalición de los adversarios de Benjamín Netanyahu, incluso con la participación de Mansur Abás, jefe del partido islámico Raam.