Pekín se opuso a la decisión de Washington de ampliar una lista de empresas cuyas acciones están fuera del alcance de los inversores estadounidenses.
El presidente estadounidense, Joe Biden, ordenó el jueves ampliar la prohibición de que los estadounidenses inviertan en empresas chinas con supuestos vínculos con el ejército.
Pekín expresó su firme rechazo a esta decisión. Urgió a Washington a respetar las reglas y principios del mercado y aseguró que tomará las medidas necesarias para salvaguardar los derechos e intereses legítimos de sus empresas.
Asimismo, en otra parte de su conferencia de prensa, el portavoz de la Cancillería china criticó las declaraciones del secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, que acusó a Pekín de violar la democracia y los Derechos Humanos.
El vocero chino señaló la masacre racial de Tulsa y la muerte de George Floyd y dijo que con este pobre historial de democracia, Estados Unidos no está en posición de sermonear a otros sobre cuestiones de derechos humanos. Exigió que atienda primero los abusos de derechos humanos en su territorio.
Estados Unidos y China mantienen focos de tensión sobre varios temas, como el comercio, la competencia tecnológica, la pandemia del coronavirus, asuntos relacionados con Taiwán, y Hong Kong, entre otros. Varios analistas advierten que existe un riesgo inminente de que se produzca una “confrontación no planificada” entre ambos países, si Biden opta por mantener la misma política de Trump.