Una ceremonia de conmemoración fue organizada para los 4 miembros de una familia, que perdieron la vida en un atropello en Canadá, calificado como terrorista.
En la ceremonia, efectuada en el jardín de la mezquita musulmana de la ciudad canadiense de London, en Ontario se reunieron altas personalidades de la política canadiense, como el primer ministro Justin Trudeau, el presidente del estado Ontario Doug Ford, el alcalde de London Ed Holder, varios ministros, diputados y representantes de diferentes religiones.
Miembros de la comunidad musulmana canadiense condenaron el ataque terrorista e islamófobo y exigieron, tanto a las autoridades como a cada uno de los civiles, luchar contra xenofobia.
El primer ministro Trudeau también ofreció un discurso, en el que reiteró que el suceso fue un ataque terrorista y lamentó la muerte de miembros de tres generaciones de esa familia musulmana.