El 15 de junio de 2001, China, Rusia, Kazajistán, Uzbekistán, Kirguistán y Tayikistán crearon la Organización de Cooperación de Shanghái, a fin de garantizar la seguridad y mantener la estabilidad en la enorme región de Eurasia, unir fuerzas que contrarresten los retos y amenazas emergentes y mejorar el comercio, además de promover una cooperación cultural y humanitaria.
En 2012, Irán ingresó a este ente como miembro observador. Mientras que, en enero de 2016, La India y Paquistán se adhirieron a esta alianza, considerada un contrapeso al unilateralismo económico y político de los EE.UU.