Unicef y otras organizaciones exponen una situación alarmante de la niñez en Guatemala, marcada por altas cifras de trabajo infantil y deserción.
El trabajo infantil en Guatemala se ha incrementado significativamente y su impacto se mantiene, lo que preocupa al Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef). Los atenuantes van de la mano con trabajos peligrosos y mayor incidencia en áreas rurales y de población indígena.
El Refugio de la Niñez es consciente del incremento del trabajo infantil pero hace hincapié en que solo es un atenuante de la constante de abandono de la niñez en el país.
De la mano del trabajo infantil, la pobreza es una sombra constante. El 59 % de los guatemaltecos es pobre de acuerdo al último censo de condiciones de vida. La precariedad arroja a las calles a más niños día con día pero el agravante es que el Estado hace menos que otros países similares en cuanto a condiciones de vida.