La aspirante a la Presidencia de Perú Keiko Fujimori destruye la democracia en el país y lo lleva a la inestabilidad con denuncias infundadas, dice un analista.
Las elecciones presidenciales en Perú se celebraron el pasado 6 de junio y el escrutinio del 100 % de las mesas del balotaje culminó el 15 de junio, dando el 50,12 % de los sufragios al candidato de izquierdas Pedro Castillo, de Perú Libre, con 44 058 votos de ventaja, frente a su rival, la derechista Keiko Fujimori, de Fuerza Popular.
No obstante, tres semanas después de la cita comicial, las autoridades electorales no han podido proclamar presidente electo a Castillo debido a las acusaciones de Fujimori acerca de que se produjo un “fraude sistemático en mesa”, una circunstancia que ha derivado en enfrentamientos entre los seguidores de cada uno de los candidatos a lo largo y ancho del país.
Esto sucede mientras una reciente encuesta revela que el 65 % de los peruanos desaprueba el comportamiento de Fujimori.
Durante una entrevista concedida este lunes a HispanTV, el politólogo Fernando López Ariñez ha abordado la incertidumbre electoral que vive Perú y denunciado que “la extrema derecha peruana está empecinada en inventar un fraude que no se prueba por supuestas denuncias que tampoco tienen pruebas claras”.