Para lo que llegó a parecer un desastre natural o parcialmente natural sin fin, la humanidad finalmente halló una manera de controlarlo, una vez más e Irán ha sido uno de los pocos países que ha intentado fabricar vacunas para la COVID-19, una enfermedad global de la que ninguno está exento.
A pesar de las sanciones, Irán ha desarrollado la vacuna COVIRAN Barekat, entre otras. Esta vacuna ahora se encuentra en su tercera fase de prueba. Y los sujetos de prueba se aproximan a la tercera de las cinco visitas de la tercera fase, para verificar los efectos de la vacuna y los efectos posteriores.