La reunión del grupo terrorista Muyahidín Jalq, en la cual participaron figuras del Occidente, busca el chantaje y la confrontación con Irán, dice un analista.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán convocó el domingo a la embajadora eslovena, Kristina Radej, para transmitirle la dura protesta del país persa por la asistencia del primer ministro del país europeo, Janez Jansa, en una reunión del grupo terrorista Muyahidín Jalq (MKO, por sus siglas en inglés) y denunciar las acusaciones infundadas que formuló contra Irán en dicho evento, realizado el sábado en París, capital de Francia.
Eslovenia, que ocupa actualmente la presidencia rotatoria del bloque comunitario europeo, es una pieza pequeña que está al servicio de la Casa Blanca, así que las acusaciones infundadas del primer ministro esloveno contra Irán es una maniobra para socavar los intereses nacionales de Irán, pone de relieve el analista de temas políticos Firas Alcharani en una entrevista concedida este domingo a HispanTV.