1980 es un año negro en la historia de Bolivia, un período lleno de atentados y crímenes, que comenzaron a principios de ese año con el atentado contra el semanario del país.
La violencia continuó hasta el 17 de julio, cuando Luis García Meza y Luis Arce Gómez encabezaron el cruento y sangriento golpe militar, en el que se asesinó al líder socialista Marcelo Quiroga, la figura política en ascenso de la izquierda boliviana, durante el asalto a la Central Obrera Boliviana.