El Gobierno chino rechaza todas las acusaciones infundadas en su contra y señala a EE.UU. como el principal origen de la mayoría de los ciberataques en el mundo.
EE.UU., la Unión Europea (UE) y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) acusaron el lunes a China de estar detrás del ciberataque global contra la compañía estadounidense de tecnología Microsoft, que afectó a unos 250 000 sistemas informáticos en todo el orbe en marzo.
En reacción, el portavoz de la Cancillería china, Zhao Lijian, ha declarado este martes a la prensa que estas “infundidas” imputaciones persiguen “fines políticos” y Pekín “nunca las aceptará”.
Al subrayar que el gigante asiático se opone a cualquier forma de ciberataque, ha sostenido que, “en realidad, Washington actúa como la fuente del mayor número de ciberataques del mundo”.