El Gobierno chino asegura que las investigaciones anteriores de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre orígenes de COVID-19 sacaron conclusiones claras.
Tras pasar más de un año del brote de la COVID-19 y llevar a cabo investigaciones sobre su origen, todavía siguen acusaciones infundadas contra China, en donde se registró el primer caso del virus, en la ciudad de Wuhan.
La Organización Mundial de la Salud pretende iniciar la segunda fase del estudio sobre los orígenes de la COVID-19, lo que provocó la ira de Pekín.