Un analista dice que Brasil está en un impasse entre protestas incesantes por la renuncia de Bolsonaro y un Congreso que no abre el impeachment al presidente.
Al menos 500 ciudades han sido este sábado escenario de las marchas convocadas por los frentes Pueblo Sin Miedo y Brasil Popular, además de gremios de trabajadores, religiosos y sociedades civiles organizadas. Como las movilizaciones anteriores, los ciudadanos han protestado contra la gestión del presidente Jair Bolsonaro sobre la COVID-19 y las denuncias de corrupción en el gobierno.
Al respecto, el analista Beto Almeida ha comentado a la cadena HispanTV que, frente a las multitudinarias protestas, Bolsonaro tiene un enorme control sobre el Congreso, una instancia “que tiene la capacidad de no permitir que se abra un proceso de impeachment” en contra del mandatario. “Entonces esto significa un impasse”, ha afirmado.
“Brasil camina por un impasse muy explosivo, porque [por un lado] las calles están cada vez más llenas de gente con reivindicaciones, concretas, lógicas, necesarias” y, por el otro, hay “un Gobierno aferrado en la defensa ilegal, ilegítima de sus posiciones políticas”.