California (oeste de EE.UU.) enciende una vez más las alertas por el aumento de contagios de la variante Delta, en personas que incluso ya se habían vacunado.
Los nuevos casos de la COVID-19 en California aumentaron alrededor de un 10 % en menos de una semana. Según el Departamento de Salud, son miles quienes llegan a una sala de emergencia sin poder respirar. La reapertura de negocios y eventos deportivos tuvo consecuencias sobre todo a personas que no creyeron en el virus y rechazaron la vacuna.
Según reportes del condado de Los Ángeles, las autoridades volvieron a ordenar que en lugares cerrados se utilice la mascarilla y el distanciamiento social. El gobierno de California utilizó estrategias para dar incentivos a los no vacunados para convencerlos, sin embargo en comunidades vulnerables no suben los números de inoculados.
En todo EE.UU. los estados con mayor número de nuevos casos de variante Delta de la COVID-19 son Luisiana, Florida, Arkansas y Misisipi, según el sitio de seguimiento CovidActNow. Los cuatro tienen tasas de vacunación relativamente bajas.
Las campañas de vacunación también han llegado a las escuelas ya que los estudiantes de 12 años ya pueden vacunarse, sin embargo no todos los padres están de acuerdo. Según los distritos escolares, seguirán exigiendo pruebas negativas para clases presenciales.