Estados Unidos en luto con más de 620 000 muertos a raíz de la COVID-19. La variante Delta, así como la reticencia a las vacunas ocasionan una nueva escalada de casos.
Unas maestras intentan convencer a un grupo sobre la importancia de vacunarse contra la COVID-19 y utilizar mascarillas. Los intentos de las educadoras resultan infructuosos; son recibidos con violencia e insultos. Los niños presentes -atemorizados por las acciones de sus madres y padres. Son invidividuos que niegan la ciencia, pero creen teorías de conspiración.
Irónicamente, con millones de niños iniciando el año escolar, la reticencia a las vacunas y mascarillas son impulsadas por políticos inescrupulosos, seguidores del trumpismo y bloques de pensamiento fascista. Estos, capitalizan de la desinformación e ignorancia de sus bases electorales para imponer medidas irresponsables. En este sentido, solo algunos estados y distritos han impuesto medidas de salud pública orientadas a prevenir los contagios. En Estados Unidos, las vacunas aún no están disponibles para menores de 12 años.
Alrededor de 10 800 niños en terapia intensiva, entre 23 000 y 28 000 casos diarios de contagios solo en la Florida. La COVID-19 y su variante Delta están causando estragos entre la población, especialmente entre los que se resisten o que todavía no pueden ser vacunados. No obstante, a pesar de ello, el Gobernador, Ron DeSantis ha politizado un tema que más bien es de salud pública.
Así, algunos superintendentes escolares que se oponen al gobernador fueron amenazados de perder sus salarios si estos toman acciones para proteger a estudiantes y maestros.
Según el Centro de Control de Enfermedades Infecciosas, el pronóstico para los próximos meses es aún peor. La violencia y el fanatismo sin entendimiento, seguidos de la muerte y el luto.
Marcelo Sánchez, Miami.