Las protestas contra el pasaporte sanitario realizado por Emmanuel Macron ante la llegada de la cuarta ola del coronavirus han entrado ya en la sexta semana.
El 5 de agosto, el Consejo Constitucional de Francia aprobó las nuevas reglas del pase sanitario, que obligan a contagiados contra la COVID-19.
Desde el lunes, el país comenzó a solicitarlo y hasta mediados de noviembre su uso se volverá obligatorio para entrar a restaurantes, cines, hospitales y algunos transportes.