¡Ven a la mesa!, frase que se ve escrita en una gigantesca mesa rosa en calles de la capital británica, creada por grupo de desobediencia civil Extinction Rebellion.
Esto en medio de la protesta, lanzada desde este lunes por los activistas del movimiento ecologista, tras una pausa de varios meses debido a la pandemia de COVID-19 y, a fin de exigir al Gobierno declarar una emergencia climática y tomar medidas para detener la pérdida de la biodiversidad.
Los manifestantes ondeaban pancartas y banderas con el símbolo del movimiento ecologista, que es un reloj de arena dentro de un círculo. De hecho, el tiempo es, precisamente, la principal preocupación del grupo medioambiental, pues opina que el planeta lucha contrarreloj frente a su extinción, y culpan de ello a la inacción climática de Boris Johnson.