Indígenas de Brasil montan campamento de protesta contra las políticas del presidente Jair Bolsonaro que amenazan el futuro de sus derechos y territorios.
Las políticas del presidente ultraderechista de Brasil, Jair Bolsonaro, provocaron otra vez más las denuncias de los indígenas brasileños. Unos mil indígenas, con vistosos tocados de plumas y trajes típicos de cada etnia, instalaron sus tiendas del campamento en la zona central de Brasilia, capital del país.
Iniciaron así una semana de movilizaciones contra varias políticas de Bolsonaro, entre ellas, la iniciativa del “marco temporal”, que reconocería solo como tierras ancestrales las que estaban ocupadas por comunidades originarias antes de 1988.
El presidente brasileño también defiende un proyecto de ley para autorizar la minería y otras actividades extractivas en las reservas indígenas, la mayoría de las cuales se hallan en alguno de los nueve estados en territorios amazónicos, vitales para la preservación del medioambiente.
Desde que Bolsonaro llegó al poder, en 2019, los indígenas multiplicaron sus denuncias sobre invasiones a sus tierras, violencia y otras violaciones a sus derechos.
La Organización Articulación de los Pueblos Indígenas de Brasil presentó a principios de este mes de agosto una declaración ante la Corte Penal Internacional para denunciar al gobierno de Bolsonaro por genocidio y ecocidio. Denunció que no pueden permanecer en silencio frente a lo que constituye un escenario violento, en el cual no solo está presente el virus de la COVID-19, sino que se amenaza la vida de los pueblos indígenas, la Madre Tierra y el futuro de la humanidad.