China denuncia el comportamiento “hegemónico” de Estados Unidos y advierte al mundo sobre las consecuencias de apostar con Washington.
“Estados Unidos puede difamar, oprimir, coaccionar e intimidar arbitrariamente a otros países sin pagar ningún precio por ello. Defiende su egoísmo y su comportamiento hegemónico en base a un ‘orden’ y unas ‘reglas’, pero, ¿Cuánta gente les cree ahora?”, ha fustigado este martes el portavoz de la Cancillería china, Wang Wenbin, en rueda de prensa.
Con estas palabras el diplomático chino ha rebatido a la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, quien esta misma jornada acusó al gigante asiático de “coerción” e “intimidación” por sus reivindicaciones sobre el disputado mar de la China Meridional.
En su primera visita al sudeste asiático y en una rueda de prensa conjunta con el primer ministro de Singapur, Lee Hsien Loong, la diplomática estadounidense ha afirmado que “las acciones de Pekín siguen socavando el orden basado en normas y amenazan la soberanía de las naciones”.
Wang, a su vez, se ha mofado del llamado ‘orden estadounidense’, tras la infructuosa campaña militar que llevó a cabo EE.UU. en Afganistán sin tener ningún fruto para el pueblo afgano.
“Miren lo que está pasando ahora en Afganistán, ha mandado una clara señal al mundo de lo que es el llamado ‘orden estadounidense’: intervenir militarmente en un Estado soberano sin responsabilizarse del sufrimiento causado a su gente”, ha continuado el portavoz.
Estados Unidos, ha agregado, solo busca sus propios intereses “sin tener en cuenta la opinión de la comunidad internacional, incluyendo la de sus propios aliados”, y denunciado que ese es el ‘orden’ estadounidense.
El mar de China Meridional, también conocido como mar del Sur de China, es una extensión muy disputada del océano Pacífico. Pekín reclama casi un 90 % de los territorios, mientras que varios países, entre ellos Filipinas, Vietnam, Malasia y Brunéi, también reivindican su soberanía.
Aunque Estados Unidos y sus aliados occidentales, no tienen reclamos sobre esas aguas, están muy involucrados en la disputa, enviando sus buques militares al mar de la China Meridional, y expresando apoyo a los países de la zona implicados en la disputa.
Pekín denuncia la presencia militar extranjeras sus aguas como una provocación y considera a Washington como la mayor amenaza para la paz y la estabilidad del mar de China Meridional.