Las fábricas, negocios y empresas siguen solicitado vacantes y los trabajadores no quieren regresar porque el dinero que reciben por ayuda es más que sus salarios.
EE.UU. está enfrentando una seria crisis de empleo. Muchos empresarios reclaman que no pueden llenar sus vacantes porque los trescientos dólares que recibe un desempleado a la semana como beneficio del Gobierno para enfrentar la pandemia lo incentivan a vivir de la ayuda social en vez de trabajar.
Algunos estados republicanos han comenzado a detener el pago del beneficio con miras a estimular el regreso al trabajo. Estudios de la Universidad de Georgetown indican que muchos son los factores por el cual ha bajado la mano de obra y la empresarial, por ejemplo el temor al contagio, la falta de cuidado infantil, deseo de mayor flexibilidad laboral. Empresarios se adaptan a otras maneras de proveer empleo.