El bloqueo criminal de EE.UU. contra otros Estados busca presionar a los que no obedecen sus dictámenes, pero tiene ciertos problemas, opina un analista.
En una entrevista concedida el martes a la cadena HispanTV, el analista de asuntos internacionales Isaac Bigio abordó el tema de los embargos económicos aplicados por EE.UU. contra Cuba, Venezuela e incluso países poderosos que luchan contra las medidas agresivas del imperialismo norteamericano.
El experto dijo que las sanciones estadounidenses contra Cuba, Venezuela, Irán o cualquier otro país tienen “problemas” y mencionó algunos:
En primer lugar, Washington no ha logrado deponer los gobiernos de los países a los que impone sanciones y, por el contrario, los ha fortalecido, haciéndolos aparecer como paladines de la independencia.
A continuación, Bigio indicó que la segunda cuestión radica en que las medidas coercitivas de EE.UU. no ayudan a combatir la COVID-19, más bien, hacen que el virus se propague en los países sancionados. En este punto, el analista destacó que si Washington tiene la intención de ayudar a otras naciones en controlar la pandemia, como lo afirma, podía cooperar con La Habana para producir las vacunas cubanas contra el patógeno letal.
Otro tercer problema de los embargos y bloqueos de EE.UU., anotó el entrevistado, es la creación de inestabilidad regional y no ayudan a la paz ni a los propios intereses de los estadounidenses.
Por último, dijo que hay una tremenda contradicción en la medida estadounidense, ya que no la aplica a países como Arabia Saudí que son dictaduras teocráticas abusivas que abusan de los derechos individuales y humanos de la gente.
La entrevista a Bigio coincidió con el llamado del presidente nicaragüense, Daniel Ortega, a su par estadounidense, Joe Biden, a levantar las medidas coercitivas contra Cuba y Venezuela para que puedan trabajar en paz.
En los últimos años, el Gobierno de EE.UU. ha recurrido a una variedad de medidas coercitivas, incluidas sanciones unilaterales, para presionar a los países que son incompatibles con sus políticas.
Incluso, en medio del brote del nuevo coronavirus, varios países, incluidos Cuba, Nicaragua y Venezuela, sufren las sanciones unilaterales de Washington, que complican la lucha contra la pandemia.