La Resistencia libanesa es capaz de lanzar 2500 misiles por día contra Israel en caso de una guerra, pues cuenta con un arsenal de miles de misiles.
En un informe publicado el viernes, el diario Israel Hayom afirmó que el régimen de ocupación de Tel Aviv está sufriendo serios deficiencias militares y de seguridad para manejar el actual status quo ante las victorias de los grupos de Resistencia en Siria, Palestina y Yemen, y la creciente influencia y papel regional del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá).
El informe describió la guerra de 33 días de Israel contra El Líbano en 2006 como una llamada de atención para el régimen, afirmando que los territorios ocupados se encuentran ahora bajo el ataque de más de 100 000 misiles desde El Líbano, y decenas más por parte de los combatientes de la Resistencia palestina en la asediada Franja de Gaza.
El texto continúa destacando que los sistemas de misiles existentes en los territorios ocupados por Israel no son capaces de interceptar tal número de misiles y cohetes; tampoco pueden proteger a los colonos israelíes, agrega.
Al respecto, el comandante del mando del frente interno de las fuerzas israelíes, el general de división Uri Gordin, en comentarios citados este sábado por el diario Rai al-Youm, ha reiterado que en el próximo enfrentamiento con Hezbolá, unos 2500 cohetes apuntarán por día la parte interna de los territorios ocupados.
En declaraciones ofrecidas tras el fin de una maniobra militar que el régimen de Tel Aviv llevó a cabo desde el domingo hasta el viernes, el alto militar israelí ha precisado que los israelíes no están lo suficientemente preparados para un escenario en el que estalle una batalla en el frente del norte: “No estoy seguro de que la gente en Israel comprenda lo que está sucediendo o qué pasará si un día estalla una batalla en el norte. 2500 cohetes al día, parte de ellos son precisos y parte de ellos caen en lo profundo de las áreas residenciales en el frente interno de Israel [...] Eso sería un ataque muy grande”, ha advertido.
Alertando de la alta capacidad militar de Hezbolá, varios funcionarios israelíes han expresado su temor al estallido de una nueva guerra y, por tanto, han pedido al régimen de Tel Aviv que no escale las tensiones con Hezbolá y otros movimientos de la Resistencia, ya que, en caso de una guerra, ciudades como Tel Aviv y Haifa, dentro de los territorios ocupados palestinos, podrían enfrentar una lluvia de misiles.