Arabia Saudí había lanzado una campaña sigilosa, recurriendo a “incentivos y amenazas”, para cerrar la investigación de la ONU sobre crímenes de guerra en Yemen.
El diario británico The Guardian, citando a funcionarios políticos, fuentes diplomáticas y activistas familiarizados con el asunto, ha informado este miércoles de una campaña sigilosa de las autoridades saudíes para influir en las investigaciones que se realizaba la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre las violaciones de derechos humanos cometidas por las fuerzas de la coalición saudí en Yemen, y garantizar el final de ese estudio.
Conforme a las fuentes consultadas, Riad había utilizado en octubre pasado “amenazas e incentivos” para disuadir a los miembros del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (CDHNU) de votar a favor de una resolución que ampliaría las investigaciones independientes sobre los crímenes de guerra contra el pueblo yemení por otros dos años.
Riad, agrega el medio, supuestamente amenazó a Indonesia con que si sus funcionarios no votaban en contra de la resolución, esto podría crear obstáculos para que los indonesios viajaran a la ciudad sagrada de La Meca, en Arabia Saudí, para celebrar peregrinaciones del Hach.
Por otro lado, la monarquía árabe ofreció apoyo financiero a Togo para persuadir a la nación africana de votar en contra de renovar el mandato. En el momento de la votación, Togo declaró que abriría una nueva embajada en Arabia Saudí y recibiría ayuda financiera de Riad para apoyar las actividades antiterroristas.
Ambos Indonesia y Togo, que votaron en contra de la resolución este año, se habían abstenido del proyecto en 2020.
La referida resolución, que anteriormente fue aprobada por 22 votos a favor y 12 contra en 2020, fue derrotada por 21 votos contra 18, y con la abstención de siete países, en octubre. Ese tipo de cambio no ocurre por casualidad, según ha declarado un funcionario a The Guardian.
Otros dos miembros del CDHNU que cambiaron sus votos de abstenerse a oponerse a la resolución son Bangladesh y Senegal. El periódico británico señala en este sentido que los Emiratos Árabes Unidos (UAE), un aliado de Riad y miembro de la coalición que lidera Riad contra Yemen, invitó a Senegal a firmar un memorando de entendimiento para establecer un consejo empresarial conjunto emiratí-senegalés, una semana después de la votación.
En 2015, Arabia Saudí lanzó una guerra cruenta contra Yemen, saltándose todas las leyes internacionales y normativas de la ONU, en un intento por eliminar de la ecuación política regional al movimiento popular yemení Ansarolá, así como restaurar en el poder al expresidente fugitivo yemení Abdu Rabu Mansur Hadi.
Esa agresión saudí ha dejado cientos de miles de yemeníes muertos y ha desplazado a millones más. También, ha destruido la infraestructura del país, además de propagar el hambre y las enfermedades infecciosas.