Grecia y Francia vuelven a ser escenarios de protestas contra la vacunación obligatoria contra la COVID-19 y las restricciones a quienes no quieran inocularse.
Miles de personas se manifestaron en diferentes ciudades de Grecia y Francia en protesta contra la decisión de obligar al personal sanitario a vacunarse y limitar los espacios cerrados y los eventos para los inoculados.
En Atenas, la Policía dispersó a los manifestantes antivacunas que lanzaron cócteles molotov, con cañones de agua, gases lacrimógenos y granadas aturdidoras.
En diferentes ciudades de Francia, miles de personas salieron a las calles para denunciar lo que denominaron la dictadura sanitaria. Rechazan la entrada en vigor del pase sanitario que es obligatorio para entrar en lugares culturales y de ocio con más de 50 personas.
Trabajadores de salud que también asistieron a las protestas, afirmaron que prefieren perder su trabajo que ser vacunados obligatoriamente.
La campaña de vacunación en los países europeos se ha ralentizado en las últimas semanas, en parte debido a la reticencia de la población a inmunizarse.