El teniente general iraní, Qasem Soleimani, cayó mártir el 3 de enero de 2020, en Bagdad, capital iraquí, en un ataque con drones ordenado por el entonces presidente de EE. UU., Donald Trump.
Han pasado dos años del martirio de uno de los generales más importantes del siglo. Pero las dimensiones de su personalidad y trabajo, serán comprensibles para las futuras generaciones. La gente del futuro lo recordará como un hombre legendario, un hombre único.