El dólar estadounidense ha sido una permanente amenaza para las economías en progreso, más aún, para aquellas que no quieren someterse a las órdenes del imperio.
En este sentido, las reacciones contra este intento de hegemonía estadounidense, son cada más frecuentes y más contundentes, y EE.UU. no podrá evitarlo.
La amenaza que se cierne sobre este pretendido dominio estadounidense son las, cada vez más, difundidas monedas digitales, concretamente, el Bitcoin y también otras variantes, ya en el mercado, que hacen frente a un cada vez más “alicaído” dólar estadounidense.