El apoyo inquebrantable del presidente estadounidense, Joe Biden, a Israel ha provocado el aumento de las brutalidades del régimen israelí contra los palestinos.
Desde que el actual inquilino de la Casa Blanca ha tomado las riendas del país norteamericano en enero de 2021, Israel ha destruido más de 1000 propiedades en Palestina; además, más de 1300 palestinos han sido desplazados por las demoliciones de sus viviendas.
Durante el mandato del expresidente estadounidense, Donald Trump, los israelíes también destruyeron casi 380 estructuras. Las demoliciones son el resultado del rechazo de EE.UU. a presionar al régimen israelí.